Lo primero de todo te doy la bienvenida a esta serie de artículos sobre Mindfulness con perspectiva de género. Mindfulness significa prestar atención de manera intencionada a la experiencia del momento presente con actitudes atentas, como la aceptación, la curiosidad y la auto-compasión.

El Mindfulness o la Atención Plena o también llamada Conciencia Plena, es una forma de vida, que apuesta por sentir la vida plenamente. Al final es una manera de ser y estar en el mundo que nos hace más conscientes, que nos empodera y nos da las herramientas para elegir y decidir en vez de reaccionar y de funcionar con el piloto automático.

Llevo 3 años practicando y formándome en Mindfulness y puedo decir, que Mindfulness es mucho más que unas prácticas de meditación.

Hay tantas trampas de género en la sociedad, que es muy difícil decidir por donde empezar. Fijaos, cuando hablamos de piloto automático, me viene a la cabeza ese tópico del que yo también presumía hace años, que dice algo así, como que “las mujeres podemos hacer varias cosas al mismo tiempo”, vamos, que estamos especialmente capacitadas para la multitarea. ATENCIÓN: TRAMPA

Algunas de mis clientas me han comentado el agotamiento que sienten por la noches y sin embargo, aunque parezca contradictorio, también tener la sensación de no haber hecho nada……simplemente ha pasado el tiempo.
Lo que ocurre en este caso, es que seguro que hacemos muchas cosas…..pero, casi con seguridad, no estamos plenamente presentes, estamos con el piloto automático.

Y el piloto automático, es muy útil para hacer muchas cosas, supone un gran ahorro de energía pero, también supone no darnos cuenta…..y el tiempo pasa. Las mujeres nos hemos creído lo de la multitarea, parece que somos guays, y lo que pasa es que nos agotamos, porque nos hacemos cargo de todo: trabajamos fuera de casa, dentro de casa, recogemos a nuestros hijos e hijas del colegio, los llevamos a las actividades extraescolares, al médico, hacemos la compra, la comida, la cena……..SOCORRO.

Y así, con todo eso en nuestra mente, se nos pasa la vida con la sensación de no vivirla. Con Mindfulness aprendemos a prestar atención al momento presente, sea lo que sea que nos trae ese momento. Al entrenarnos, ampliamos nuestra capacidad de concentración y adquirimos más presencia. Quizás continuemos encargándonos de todo, o quizás no, pero lo que sí te aseguro, es que serás más consciente, estarás más presente, y por lo tanto, te darás cuenta de cómo te sientes y si quieres cambiar cosas,  podrás hacerlo.