¿Cómo nos percibimos? Mindfulness desde la perspectiva de género

Feb 12, 2017 by Belen Category: Blog 0 comments

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Hoy aplicamos el enfoque Mindfulness desde la perspectiva de género. No sé si sabes, que uno de los temas que trabajamos desde la Atención Plena, es la percepción, esa mirada específica con la que cada persona mira la realidad y hacemos especial hincapié en darnos cuenta de cómo en esa mirada influyen muchas cosas: nuestra educación, nuestra cultura, nuestros sentimientos, nuestras experiencias.
Desde el enfoque de Mindfulness nos damos cuenta de cómo cada vez que miramos algo, más que ver, lo que hacemos es interpretar. Empezamos a tomar conciencia de que nuestra mirada no es una mirada sencilla que se limita a ver lo que ve, si no que es, una mirada que interpreta lo que ve, y lo hace desde la experiencia propia de cada quién. El caso es que cuando trabajamos este aspecto en grupos de mujeres, también nos damos cuenta de cómo este hecho nos limita especialmente a nosotras y por ello también cobra especial importancia que nos demos cuenta de ello.

La pregunta es: ¿cómo nos percibimos las mujeres? y la respuesta, o al menos una de ellas, es que nos percibimos en comparación con las demás. Hay que ser muy valiente para darte cuenta de ello y además compartirlo, pero así es también cómo se produce la verdadera liberación. Las mujeres tendemos a compararnos entre nosotras, no sé bien de donde viene esto, pero intuyo que desde muy pequeñas, es algo con lo que crecemos, cultural, patriarcal, limitante.

«Somos el otro genérico»

Nos enseñan a compararnos con nuestras iguales, para que no nos sintamos únicas, perfectas tal y como somos. Las mujeres no solemos tener modelos de mujeres realizadas, poderosas, felices, no, por el contrario, nuestros modelos son mujeres escogidas por su físico casi imposible o por su “bondad” pasiva, receptiva, siempre disponible.
Y así crecemos, comparándonos unas con otras, percibiéndonos en falta o no, pero siempre mirándonos con la lente sucia, emborronada. Una mirada exigente que nos lleva a la infelicidad, al sufrimiento.

¿Cuál si no sería el criterio para definir si nuestro cuerpo es bonito o feo?

Si pudiésemos vernos con el enfoque de Mindfulness, de la Atención plena, empezaríamos a vernos, tal como somos. Y desde esa mirada limpia, que no se compara, ni con otra, ni con la que fuimos hace años, desde ahí, nos veríamos por primera vez, y cada vez que nos mirásemos, nos veríamos de nuevo por primera vez.

Porque cada instante es una nueva oportunidad, porque la vida es un eterno Presente.

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